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Las imágenes religiosas concebidas como instrumento de la piedad de los fieles y vía para la oración, adquieren otra función compatible con la suya propia, para formar parte de muestras de arte sacro como la XXV edición de la Exposición de la Fundación Edades del Hombre y que se desarrollará en Burgos, Carrión de los Condes y Sahagún.

De las 10 obras que la Diócesis de Salamanca aporta a dicha exposición y que fueron presentadas en rueda de prensa por Tomás Gil, director del servicio de Patrimonio Artístico de la Diócesis de Salamanca, 7 parten de los muros de la Catedral.

  • Santa Ana enseñando a leer a la Virgen (Juan de Juni, 1540). Realizada para el sepulcro del arcediano Gutiérrez de Castro del claustro, es trasladada en el siglo XVIII al trascoro donde hoy se conserva formando pareja con San Juan Bautista, imagen que ya formó parte de la exposición “AQUA” de las Edades del Hombre en Toro en el año 2016.
  • La Muerte (tercer decenio del siglo XVI), de la Capilla Dorada de la Catedral Nueva, de la que también partieron las imágenes de Adán y Eva a la exposición “Comuneros 500 años” desarrollada en las Cortes de Valladolid. Así se refleja un ejemplo más de la intención del Ilmo. Cabildo de difundir y dar a conocer el rico y amplio patrimonio que atesora la Catedral, Iglesia Madre de la Diócesis.
  • Relicario del brazo de San Jorge, del último cuarto del siglo XV y que se conserva en la Sacristía Mayor de la Catedral Nueva.
  • Estatutos de la Catedral (1345-1463) conservados en el archivo de la Catedral.
  • Virgen de la Sede, imagen pétrea del siglo XIV y que sustituye a una anterior (no conservada) como advocación a la que se dedica la Catedral Vieja, donde está la sede episcopal. Conservada en la actualidad en las antiguas salas capitulares del Claustro.
  • Santiago Apóstol. Obra de la segunda mitad del siglo XV, que se encuentra en las antiguas salas capitulares del claustro
  • San Cristóbal (Francisco Gallego, hacia 1513), forma parte de la colección pictórica de la Catedral expuesta en las antiguas salas capitulares del Claustro y se adscribe a las imágenes de devoción del santo conocidas popularmente como “San Cristobalón” por la magnitud de su apariencia.